Días de verano y días de invierno.

Existen días donde se asoma el sol por medio de nuestras ventanas, tras el abrir de nuestros ojos, pero en cambio hay días donde las nubes de pensamientos es más espesa y no somos capaces de desbloquearnos en el estado que estamos. Nos cubren las preguntas, dudas, problemas, algo nos pesa y claramente un granito de arroz se suma a la industria de penas que cargamos...Sentimos que nadie nos ayuda, que estamos solos, que descubrimos segundo tras segundo la nostalgia maxima, se asoman similares cosas pasadas, nos cubren las lagrimas. El frio se apodera de nuestro alrrededor y el silencio se rompe con nuestras penas que se elevan entre sollozos recuerdos. Sentimos que nos falta el aire y lo buscamos desesperadamente a través de los gritos y seguido de unas cuantas gruesas y pesadas lagrimas. Más de un lector le ha pasado alguna situación por lo menos similar...pero pienso que han sabido superarce ante esta situación.La mente fallece por un tiempo, no dejemos que ese tiempo se nos escape a la eternidad, que no te importe el final, si aun no comienzas a vivir, entre sueños, el fruto dara amor, entre dos universos (tu y yo) guardemos en nuestras memorias los buenos momentos, aquellos días de primavera y verano que soliamos disfrutar por las tardes...